5 consejos para hacer senderismo con perros
1. Planifica la ruta
En primer lugar, es necesaria una planificación para estar seguros de cómo es nuestra ruta. Tenemos que saber el tiempo de duración, los kilómetros, el desnivel y el tipo de terreno. Debemos evitar las rutas con mucho desnivel o con tramos de difícil acceso para nuestro perro.
2. Ten en cuenta la raza, edad y físico de nuestro perro
A la hora de elegir una ruta también debes tener en cuenta la resistencia física de tu perro así como su raza y edad. No puedes pretender que un perro que lleva una vida sedentaria haga de golpe muchos kilómetros, es mejor ir subiendo paulatinamente el nivel.
3. Lleva su agua y su comida
Si hacemos una ruta de senderismo con nuestro perro, además de nuestras cosas, es necesario cargar con los elementos básicos que pueda necesitar nuestra él. Uno de ellos, es el agua. Un consejo es acostumbrar a nuestro peludo a beber de una botella con un tapón en formato biberón. ¡No derrochamos tanta agua y no ocupará tanto espacio como un cuenco! Lo que sí puedes darle a tu perro es un poco de fruta para que les aporte glucosa y les refresque a la vez.
4. Prepara un botiquín y los documentos del perro
Antes de salir, debemos de preparar un botiquín de primeros auxilios con gasas, vendas, pomadas y desinfectante, así como asegurarte que tu perro está protegido contra parásitos y mosquitos. Tampoco se nos puede olvidar llevar la documentación de nuestro peludo y tener localizado el veterinario 24 horas más próximo. También debemos llevar siempre son las bolsas para recoger las cacas. De esta forma colaboraremos con la limpieza del entorno y evitaremos una posible sanción.
5. Llévalo atado
En el campo, por su seguridad, es necesario llevarlo atado, al igual que por ciudad, soltarle o no es nuestra responsabilidad. No es aconsejable llevarle suelto si no está educado para que no se vaya, si la ruta es muy transitada o si creemos que puede haber animales salvajes. Ten en cuenta que en una zona de bosques se puede despistar siguiendo un rastro y puede ser difícil encontrarle. Para estas ocasiones, podemos emplear una correa de 10 o 15 metros, le dará la libertad que necesita pero sin estar suelto. Otro consejo es atar la correa a nuestra cintura, así, las manos estarán libres.
Ahora si ¡Listo para la aventura junto a tu peludo!
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